La documentación interna de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF) expone un nuevo escándalo. Según la Nota N° 2033-2025 y el Informe N°5 de la Contaduría General, el vocal por los pasivos José María Martín, junto a su secretaria política Manuela Patorino, ordenaron no cobrar el coseguro correspondiente a nueve afiliados vinculados al SUTEF, entre ellos docentes y jubilados.
El coseguro —equivalente al 20% del valor de las prótesis importadas— debe ser abonado por todos los afiliados según la normativa vigente. Sin embargo, estos expedientes fueron tramitados por fuera de los canales formales, sin intervención de la Unidad de Fiscalización, lo que impidió que se generaran los cobros correspondientes.
La maniobra fue advertida por la Contaduría General de OSEF, que calificó la situación como un posible perjuicio fiscal de $16.032.000. En una nota dirigida a la Coordinación Administrativa, a cargo de Julieta García (pareja del vocal por los activos, Franco Tomasevich), se exigió regularizar los cobros o iniciar medidas administrativas. Nada de eso se hizo.
“La omisión del cobro genera un trato desigual entre afiliados y un perjuicio directo para las finanzas de la obra social”, detalla el informe firmado por la contadora Erika Torche.
De los registros internos surge además que los nueve expedientes fueron tramitados directamente por la secretaria privada de Martín, sin intervención de las áreas de control. Todos corresponden a afiliados con vínculos directos con el SUTEF, el gremio que actualmente conduce la obra social.
“Mientras los afiliados comunes pagan y esperan meses por una prótesis, los amigos del poder reciben cirugías sin costo”, expresó un empleado de OSEF que pidió reserva de identidad.
La maniobra se da en un contexto de crisis profunda, con falta de insumos, deudas con prestadores y medicamentos que no llegan a tiempo. La indignación crece entre los afiliados, que ven cómo la obra social es utilizada como un espacio de poder gremial y político, más que como un servicio de salud.
“No es solo una irregularidad administrativa —agregó otra fuente interna—, es un sistema de amiguismos que perjudica a miles de trabajadores fueguinos.”
El caso se suma a otras denuncias recientes que involucran a los mismos dirigentes, entre ellas la designación de Julieta García —de profesión peluquera y pareja de Tomasevich— en un cargo con sueldo de $4 millones gestionado por el propio Tomasevich, y los viajes a Buenos Aires coincidentes con pagos a droguerías.
Mientras el discurso oficial del SUTEF repite el lema “Sigamos recuperando derechos”, dentro de OSEF crece la percepción de que los únicos derechos recuperados son los beneficios personales de quienes conducen la obra social.